En clase de apoyo hemos leído una entrevista a la Dra Ana Montes Montero (psiquiatra del hospital clínico San Carlos de Madrid, experta en prevención del suicidio y en emergencias psiquiátricas). Con dicha entrevista hemos aprendido que en un 90% de los casos de suicidio se presentan en personas con problema psiquiátricos depresión, trastornos de personalidad y esquizofrenia) y un 10% en personas sanas pero con un perfil débil y con poca tolerancia a la frustración.
Posteriormente, hemos estado leyendo cuáles son los factores de riesgo en adolescentes para que se dé el suicidio y cuáles son las señales de advertencia. Llegando a la conclusión de que la mejor forma de combatir las situaciones negativas es creando equilibrio en nuestra vida (regulando el sueño, haciendo deporte, teniendo una alimentación sana, dejando espacio para el ocio y fomentando en nosotros emociones positivas)
Finalmente, comentamos que emociones pueden llevarnos a desear el suicidio si las potenciamos, emociones negativas; y cuáles son las que debemos trabajar y potenciar para llevar una vida sana y feliz.
Emociones relacionadas con el suicidio son: La unión de varias de ellas en una misma persona, puede llevar a la desesperación y ver cómo única solución "el suicidio".
La inseguridad, timidez, la confusión y al final el miedo.
La incomprensión, el desamparo, la soledad, la nostalgia, la melancolía, el aburrimiento(apatía, hastío).
El desaliento, la decepción y la frustración.
¿Qué emociones debemos trabajar para combatirlo?
Para combatir el aburrimiento las emociones que tenemos que trabajar son:
La ilusión, el entusiasmo la euforia.
Otras emociones que nos ayudarán a vivir plenamente son: La serenidad, la felicidad y la alegría.
Para evitar la frustración tenemos que aprender a ser resilentes, aceptar las dificultades y buscar soluciones. Otras emociones que tenemos que trabajar son : la satisfacción, el orgullo el placer y el agradecimiento.
